¿Cómo invade y ataca la infección tuberculosa el cuerpo?

La infección por tuberculosis (TB), causada por la bacteria *Mycobacterium tuberculosis*, tiene un complejo mecanismo de invasión y ataque al cuerpo humano. A continuación se ofrece una descripción general paso a paso de cómo suele progresar la tuberculosis:

1. Infección inicial:

- La bacteria de la tuberculosis generalmente ingresa al cuerpo a través del tracto respiratorio cuando alguien inhala pequeñas gotas o aerosoles que contienen la bacteria.

- Estas gotitas suelen liberarse cuando una persona infectada tose, estornuda o habla.

2. Formación del Complejo Primario:

- Una vez dentro de los pulmones, las bacterias pueden provocar una infección primaria conocida como complejo primario. Este complejo consta de:

- Un foco de infección en el tejido pulmonar llamado foco de Ghon.

- Ganglios linfáticos inflamados cerca del pulmón afectado, conocidos como ganglios linfáticos hiliares.

- Una conexión entre el foco de Ghon y los ganglios linfáticos hiliares a través de canales linfáticos.

3. Infección de tuberculosis latente:

- En muchos casos, la infección primaria de tuberculosis puede quedar latente. Durante esta etapa, las bacterias permanecen latentes dentro del cuerpo sin causar ningún síntoma ni enfermedad activa.

- Las personas con tuberculosis latente no son contagiosas y pueden portar la bacteria durante años sin saberlo.

4. Reactivación de la tuberculosis latente:

- En algunos casos, la infección de tuberculosis latente puede reactivarse y causar enfermedad de tuberculosis activa. Esta reactivación puede ocurrir debido a varios factores, entre ellos:

- Sistema inmunológico debilitado, como en personas con VIH/SIDA, diabetes o ciertos medicamentos.

- vejez

- Desnutrición

- Abuso de sustancias

- Condiciones estresantes

5. Enfermedad de tuberculosis activa:

- Cuando la tuberculosis se reactiva, puede propagarse a diferentes partes de los pulmones y otros órganos. La forma más común es la tuberculosis pulmonar, que afecta los pulmones.

- La tuberculosis activa puede provocar síntomas como tos persistente, dolor en el pecho, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso y fatiga.

- La tuberculosis activa no tratada puede provocar daños pulmonares graves, propagarse a otros órganos (TB extrapulmonar) e incluso ser mortal.

6. Transmisión y Contagio:

- Las personas con tuberculosis activa pueden transmitir la infección a través de gotitas respiratorias al toser, estornudar o hablar.

- El contacto cercano prolongado con una persona infectada aumenta el riesgo de infección para otros.

Es importante señalar que no todas las personas expuestas a la tuberculosis desarrollarán una infección o una enfermedad activa. El riesgo depende de factores como el estado inmunológico de la persona, la cepa de bacteria y el grado de exposición. El diagnóstico temprano, el tratamiento y las medidas de control de infecciones son cruciales para controlar y prevenir la propagación de la tuberculosis.