¿Por qué las mujeres deportistas a veces experimentan alteraciones en sus ciclos reproductivos?
Cambios en el equilibrio energético y la composición corporal:
La actividad física intensa y el entrenamiento pueden afectar el equilibrio energético y la composición corporal de una mujer. Cuando el gasto energético de un atleta excede su ingesta energética, puede provocar una condición conocida como deficiencia energética relativa en el deporte (RED-S). RED-S puede provocar cambios en los niveles hormonales, como disminución de estrógeno y progesterona, que son esenciales para regular el ciclo menstrual. La falta de suficiente grasa corporal también puede alterar la producción de estas hormonas. Estos desequilibrios hormonales pueden provocar alteraciones en el ciclo menstrual, incluidos períodos irregulares o amenorrea (ausencia de períodos durante tres o más meses consecutivos).
Supresión del eje hipotalámico-pituitario-ovárico:
El hipotálamo, la glándula pituitaria y los ovarios participan en la regulación del ciclo menstrual a través de una compleja interacción de hormonas. El ejercicio intenso puede suprimir el funcionamiento normal de este eje hipotalámico-pituitario-ovárico. Durante los períodos de entrenamiento físico intenso, el cuerpo puede priorizar la energía hacia funciones fisiológicas esenciales y reducir la producción de hormonas reproductivas. Esto puede provocar irregularidades en el ciclo menstrual o incluso amenorrea temporal.
Los factores adicionales que pueden contribuir a los trastornos menstruales en las atletas incluyen:
Predisposición genética:algunas mujeres pueden ser genéticamente más propensas a experimentar alteraciones menstruales durante el entrenamiento o ejercicio intenso.
Estrés:el estrés psicológico asociado con la competición o el entrenamiento de alto nivel también puede afectar los niveles hormonales y contribuir a las irregularidades menstruales.
Deficiencias nutricionales:la ingesta inadecuada de ciertos nutrientes, como hierro, vitamina D o calcio, puede alterar el equilibrio hormonal y afectar la función reproductiva.
Es importante que las atletas sean conscientes de estas posibles alteraciones y trabajen en estrecha colaboración con profesionales de la salud, especialistas en medicina deportiva y dietistas registrados para garantizar una salud y un bienestar óptimos. Gestionar el equilibrio energético, mantener una nutrición adecuada y abordar otros factores subyacentes puede ayudar a minimizar los trastornos menstruales y mantener la salud reproductiva en las mujeres deportistas.