Intrusivos ¿Qué son?
Los pensamientos intrusivos suelen ser un síntoma de un trastorno de ansiedad, como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) o el trastorno de estrés postraumático (TEPT). También pueden ser causadas por otras afecciones de salud mental, como la depresión o la esquizofrenia.
Los pensamientos intrusivos pueden ser muy angustiantes y pueden interferir con la vida diaria de una persona. Pueden dificultar la concentración, el sueño o el disfrute de las actividades. Los pensamientos intrusivos también pueden provocar sentimientos de vergüenza, culpa o miedo.
Si tiene pensamientos intrusivos, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarlo a comprender sus pensamientos intrusivos y desarrollar estrategias para manejarlos.
Algunos consejos para gestionar los pensamientos intrusivos incluyen:
* No intentes reprimir los pensamientos. Esto sólo los empeorará.
* Permítete experimentar los pensamientos sin juzgarlos. No intentes luchar contra ellos ni alejarlos.
* Concéntrate en tu respiración u otra actividad relajante. Esto puede ayudar a reducir su ansiedad y angustia.
* Habla con un terapeuta o consejero. Un terapeuta puede ayudarlo a comprender sus pensamientos intrusivos y desarrollar estrategias para manejarlos.
Los pensamientos intrusivos pueden ser una experiencia difícil y angustiosa, pero se pueden controlar. Con ayuda profesional podrás aprender a vivir una vida plena y feliz.