De hecho, el regaliz puede tener efectos laxantes. Consiste en glicirricina, que puede provocar malestar digestivo y posibles problemas de evacuación intestinal, como diarrea. La glicirricina puede alterar el delicado equilibrio de líquidos y minerales dentro del cuerpo. Además, el consumo excesivo de regaliz puede irritar directamente el colon y contribuir a la aparición de heces blandas.