¿Qué pasaría si el intestino grueso dejara de funcionar?

El intestino grueso desempeña varias funciones vitales en el cuerpo humano, y si deja de funcionar correctamente pueden ocurrir varios problemas de salud:

Digestión y absorción alteradas:el intestino grueso es responsable de absorber agua, electrolitos y ciertos nutrientes de los alimentos que comemos. Si deja de funcionar, el cuerpo no podrá absorber estas sustancias, lo que provocará desnutrición, deshidratación y desequilibrio electrolítico.

Obstrucción colónica:cuando el intestino grueso no funciona correctamente, las heces no pueden moverse a través de él, lo que provoca una obstrucción colónica. Esto puede provocar dolor abdominal intenso, hinchazón, estreñimiento y náuseas. Si no se trata, una obstrucción colónica puede provocar complicaciones graves como perforación, infección e incluso la muerte.

Impatación fecal:La impactación fecal ocurre cuando las heces duras y secas quedan atrapadas en el colon o el recto. Esto puede suceder si el intestino grueso no funciona correctamente y no puede hacer avanzar las heces. La impactación fecal puede causar estreñimiento, dolor abdominal y dificultad para defecar.

Diarrea:en algunos casos, el intestino grueso puede funcionar mal y producir heces blandas y acuosas, lo que provoca diarrea. Esto puede provocar deshidratación, desequilibrio electrolítico y pérdida de nutrientes.

Mayor riesgo de infecciones:el intestino grueso alberga una gran cantidad de bacterias beneficiosas que desempeñan un papel vital en el mantenimiento de la salud intestinal y en la prevención de la multiplicación de bacterias dañinas. Si el intestino grueso deja de funcionar correctamente, el equilibrio de las bacterias intestinales puede verse alterado, lo que aumenta el riesgo de infecciones.

Sepsis:en casos graves, un intestino grueso que no funciona puede provocar una afección llamada sepsis. Esto ocurre cuando las bacterias o toxinas del colon ingresan al torrente sanguíneo y causan una infección sistémica que puede poner en peligro la vida.

Por lo tanto, es fundamental buscar atención médica si experimenta cambios persistentes en los hábitos intestinales, dolor abdominal u otros síntomas que puedan indicar un problema con el intestino grueso. El diagnóstico y tratamiento adecuados pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y garantizar la salud gastrointestinal general.