¿Cómo causa el alcohol la insuficiencia renal?
1. Daño hepático: El consumo excesivo de alcohol puede dañar las células del hígado y provocar cirrosis hepática e insuficiencia hepática. A medida que el hígado falla, no puede procesar ni eliminar eficazmente las toxinas del cuerpo, incluidos los productos de desecho resultantes del metabolismo del alcohol.
2. Acumulación de toxinas: En caso de insuficiencia hepática, las toxinas se acumulan en la sangre. Entre ellas se incluyen diversas sustancias nocivas producidas durante el metabolismo del alcohol, como el acetaldehído, un compuesto altamente reactivo que puede contribuir al daño tisular.
3. Filtración renal: Los riñones desempeñan un papel crucial en la filtración de productos de desecho y toxinas de la sangre. A medida que los niveles de toxinas en la sangre aumentan debido al daño hepático, los riñones tienen que trabajar más para eliminar estas sustancias.
4. Inflamación y cicatrización: La presencia de altos niveles de toxinas, incluido el acetaldehído, puede provocar inflamación y cicatrices en el tejido renal. Esta inflamación puede alterar la función renal normal y dañar las delicadas unidades de filtrado llamadas nefronas.
5. Filtración deteriorada: A medida que avanzan la inflamación y la cicatrización, las nefronas se dañan, lo que provoca una filtración deficiente de productos y líquidos de desecho. Esta disminución de la función renal puede provocar retención de líquidos, desequilibrios electrolíticos y alteración de la excreción de desechos metabólicos.
6. Insuficiencia renal: Con el daño continuo y la pérdida de tejido renal funcional, los riñones eventualmente llegan a un punto en el que ya no pueden filtrar eficazmente los productos de desecho, lo que provoca insuficiencia renal. Esta condición requiere intervención médica, como diálisis o trasplante de riñón, para mantener la vida.