¿Por qué los trasplantes pueden ser un problema?

Hay varias razones por las que los trasplantes pueden resultar problemáticos:

- Rechazo: El sistema inmunológico del receptor puede reconocer el órgano trasplantado como extraño y atacarlo. Esto puede provocar un rechazo, que puede poner en peligro la vida. Para prevenir el rechazo, los receptores de trasplantes suelen recibir medicamentos inmunosupresores, que pueden debilitar su sistema inmunológico y hacerlos más susceptibles a infecciones y otros problemas de salud.

- Infección: Los receptores de trasplantes tienen un mayor riesgo de infección debido a los medicamentos inmunosupresores que toman. Esto se debe a que su sistema inmunológico no es tan fuerte como debería, lo que facilita que las infecciones se afiancen.

- Insuficiencia orgánica: El órgano trasplantado puede llegar a fallar, lo que puede poner en peligro la vida. Esto puede ocurrir por varias razones, incluido el rechazo, la infección u otras complicaciones.

- Cicatrices: Los trasplantes también pueden causar cicatrices, lo que puede provocar dolor, rigidez y otros problemas.

- Problemas psicológicos: Los receptores de trasplantes también pueden experimentar problemas psicológicos, como depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático (TEPT). Esto se debe a que el trasplante es un acontecimiento importante en la vida que puede suponer un desafío físico y emocional.