¿La enfermedad de las vacas locas afecta las células de las vacas?

Sí, la enfermedad de las vacas locas, también conocida como encefalopatía espongiforme bovina (EEB), afecta las células de las vacas. Es una enfermedad neurodegenerativa fatal que afecta el sistema nervioso central del ganado, provocando una variedad de síntomas neurológicos y, en última instancia, la muerte.

La enfermedad es causada por un tipo de proteína anormal llamada prión, que es una forma mal plegada de una proteína normal que se encuentra en el cerebro y otros tejidos del ganado. Los priones son resistentes al calor, la radiación y las enzimas proteolíticas, lo que los hace difíciles de destruir.

Cuando una vaca se infecta con EEB, los priones se acumulan en el cerebro y la médula espinal, lo que provoca daños y degeneración de las células nerviosas. Este daño altera el funcionamiento normal del sistema nervioso central, provocando una variedad de síntomas como cambios de comportamiento, dificultad para caminar, temblores musculares y, finalmente, demencia.

La EEB también puede transmitirse a otros animales, incluidos los humanos, mediante el consumo de productos cárnicos contaminados u otros materiales que contengan tejido infectado. En los seres humanos, la EEB puede provocar un trastorno neurodegenerativo similar conocido como variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (vCJD).

Para prevenir la propagación de la EEB y la vCJD, en muchos países existen controles estrictos para evitar el uso de carne y otros productos animales infectados en la cadena alimentaria. Estas medidas incluyen pruebas rigurosas del ganado para detectar EEB, restricciones al uso de ciertos ingredientes de piensos y la destrucción de animales infectados y sus tejidos.