¿Metabolismo de la bilirrubina en el feto?
Producción:La bilirrubina se produce principalmente a partir de la degradación de los glóbulos rojos fetales. El bazo y el hígado del feto son los principales lugares de eritropoyesis (producción de glóbulos rojos) y posterior descomposición.
Transferencia placentaria:la bilirrubina no conjugada, que es 脂溶性, puede atravesar la placenta y entrar en la circulación materna. La placenta actúa como una barrera, impidiendo el paso de la bilirrubina conjugada.
Metabolismo materno:en el hígado materno, la bilirrubina no conjugada se conjuga con ácido glucurónico mediante la enzima uridina difosfato glucuronosiltransferasa (UGT1A1). Este proceso convierte la bilirrubina en una forma soluble en agua, glucurónido de bilirrubina, que puede excretarse.
Circulación feto-placentaria:el glucurónido de bilirrubina conjugada se transporta de regreso al feto a través de la circulación placentaria. Ingresa al hígado fetal y pasa por circulación enterohepática, donde se excreta en la bilis fetal y luego en los intestinos.
Metabolismo intestinal:en los intestinos fetales, el glucurónido de bilirrubina es metabolizado aún más por las bacterias intestinales, lo que da como resultado la formación de urobilinógenos y estercobilinógenos. Estos compuestos se excretan en el meconio y la orina del feto.
Tinción de líquido amniótico y meconio:parte del glucurónido de bilirrubina que ingresa a los intestinos fetales puede desconjugarse y reabsorberse en la circulación fetal, lo que lleva a una posible acumulación de bilirrubina no conjugada. Esto puede provocar tinción de líquido amniótico y tinción de meconio.
Desarrollo del hígado fetal:el hígado fetal desempeña un papel crucial en el metabolismo de la bilirrubina, pero no está completamente maduro y puede tener una capacidad limitada para conjugar y excretar bilirrubina. Esto puede contribuir al desarrollo de hiperbilirrubinemia en algunos casos.
En general, el metabolismo de la bilirrubina en el feto implica transferencia placentaria, conjugación materna, circulación enterohepática y metabolismo intestinal. Comprender estos procesos es importante para controlar y prevenir afecciones como la hiperbilirrubinemia fetal y el kernicterus.