¿Cuáles son los efectos secundarios de la betametasona?
Éstos son algunos de los posibles efectos secundarios asociados con la betametasona:
Común:
- Problemas de la piel: La betametasona puede provocar adelgazamiento de la piel, estrías, acné y decoloración de la piel.
- Retención de líquidos: Puede provocar retención de líquidos, lo que puede provocar hinchazón de la cara, las manos o los pies.
- Presión arterial alta: La betametasona puede elevar los niveles de presión arterial, especialmente en personas que ya tienen riesgo de hipertensión.
- Aumento de peso: Puede estimular el apetito y provocar aumento de peso.
- Aumento del azúcar en sangre: Las personas con diabetes o prediabetes pueden experimentar una elevación de sus niveles de azúcar en sangre cuando toman betametasona.
Menos comunes:
- Síndrome de Cushing: El uso prolongado y en dosis altas de betametasona puede provocar el síndrome de Cushing, una afección caracterizada por altos niveles de cortisol en el cuerpo.
- Supresión del sistema inmunológico: La betametasona puede inhibir el sistema inmunológico, lo que puede hacer que las personas sean más vulnerables a las infecciones.
- Problemas oculares: Puede provocar un aumento de la presión ocular y provocar glaucoma.
- Problemas digestivos: La betametasona puede provocar problemas gastrointestinales como úlceras de estómago y acidez de estómago.
- Cambios de humor: Algunas personas pueden experimentar irritabilidad, cambios de humor o incluso depresión.
Raro:
- Reacciones alérgicas: Si bien es poco común, la betametasona puede causar reacciones alérgicas, como urticaria, hinchazón y dificultad para respirar.
- Osteoporosis: El uso prolongado de betametasona puede disminuir la densidad ósea y aumentar el riesgo de fracturas.
- Retraso en la cicatrización de heridas: La betametasona puede interferir con el proceso natural de curación de heridas del cuerpo.
- Infecciones: Los efectos inmunosupresores de la betametasona aumentan el riesgo de ciertas infecciones, como infecciones fúngicas y virales.
Es fundamental sopesar los beneficios potenciales de la betametasona con los riesgos asociados antes de comenzar el tratamiento. Si tiene alguna inquietud o experimenta efectos secundarios, es fundamental que consulte con su médico para obtener asesoramiento personalizado sobre cómo controlar su afección y minimizar cualquier reacción adversa.