¿Cuáles son algunos de los síntomas de una deficiencia de hierro?

Algunos síntomas comunes de la deficiencia de hierro, también conocida como anemia, causada por la falta de hierro en la sangre, pueden incluir:

- Cansancio excesivo o fatiga

- Debilidad :Sentirse agotado y sin energía para realizar las actividades diarias.

- Apariencia pálida de la piel, debajo de los párpados y las uñas.

- Dificultad para respirar :Dificultad para respirar, especialmente durante el esfuerzo o al subir escaleras.

- Latidos cardíacos rápidos :Sensación de que el corazón se acelera o late con fuerza incluso en reposo.

- Dolores de cabeza :Experimentar dolores de cabeza con regularidad o empeorar los dolores de cabeza de lo habitual.

- Mareos o aturdimiento.

- Manos y pies fríos :Debido a la reducción del flujo sanguíneo, lo que hace que las extremidades se sientan frías al tacto.

- Antojos de artículos no alimentarios :Conocida como "pica", algunas personas con deficiencia de hierro anhelan e ingieren sustancias inusuales como tierra, hielo, papel o almidón para lavar ropa.

- Uñas en forma de cuchara :También llamada "coiloniquia", donde las uñas se vuelven quebradizas, con forma de cuchara y los bordes volteados hacia arriba.

- Debilidad muscular :El hierro es esencial para la salud muscular y niveles bajos pueden provocar debilidad y fatiga.

- Mala concentración :La deficiencia de hierro puede afectar la función cognitiva y dificultar la concentración.

- Síndrome de piernas inquietas (SPI) :A menudo asociado con la deficiencia de hierro, el SPI provoca una necesidad irresistible de mover las piernas para aliviar sensaciones incómodas.

Es importante tener en cuenta que, si bien estos son síntomas comunes, también pueden estar asociados con otras afecciones. Si sospecha de una deficiencia de hierro, lo mejor es consultar a un médico para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Un simple análisis de sangre puede medir sus niveles de hierro y determinar si tiene anemia.