¿Cómo afecta la esclerosis múltiple a la digestión?
1. Dificultades para tragar (disfagia):
- La EM puede afectar los nervios y músculos implicados en la deglución, provocando disfagia. Esta dificultad para tragar puede afectar el paso de los alimentos y líquidos desde la boca al estómago.
2. Problemas de motilidad gastrointestinal:
- La EM puede alterar las contracciones musculares normales del tracto digestivo, lo que provoca una motilidad irregular. Esta motilidad alterada puede causar síntomas como estreñimiento, diarrea, hinchazón y malestar abdominal.
3. Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE):
- La EM puede aumentar el riesgo de desarrollar ERGE, donde el contenido del estómago regresa al esófago. Esto puede provocar acidez de estómago, regurgitación y malestar en el pecho o la garganta.
4. Función intestinal deteriorada:
- La EM puede afectar la comunicación nerviosa entre el cerebro y el colon, provocando disfunción intestinal. Esto puede provocar estreñimiento, incontinencia fecal o vejiga hiperactiva.
5. Pancreatitis:
- En casos raros, la EM se ha asociado con un mayor riesgo de pancreatitis, una inflamación del páncreas.
6. Desnutrición:
- Los problemas digestivos y la movilidad reducida en pacientes con EM pueden contribuir a la desnutrición y la pérdida de peso.
7. Efectos secundarios de los medicamentos:
- Ciertos medicamentos utilizados para tratar la EM, como los esteroides o los fármacos inmunosupresores, pueden tener efectos secundarios que afectan la digestión, como náuseas, vómitos o diarrea.
Si tiene EM y experimenta síntomas digestivos, es importante que los comente con su médico para una evaluación, un diagnóstico y unas estrategias de tratamiento adecuadas.