¿Con qué frecuencia ocurre la esclerosis múltiple?

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune crónica que afecta el sistema nervioso central, incluidos el cerebro, la médula espinal y los nervios ópticos. La prevalencia exacta de la EM varía en las diferentes partes del mundo, pero generalmente se considera una afección relativamente rara. Aquí hay algunas estadísticas generales sobre la aparición de EM:

Prevalencia global:

- La prevalencia mundial estimada de EM es de aproximadamente 30 a 35 casos por cada 100.000 personas.

- Sin embargo, la prevalencia puede diferir significativamente entre diferentes regiones y países.

Variaciones regionales:

- La EM es más común en las regiones templadas, particularmente en América del Norte, Europa y Australasia.

- La prevalencia es generalmente mayor en las latitudes septentrionales y disminuye hacia el ecuador.

Distribución de género:

- La EM es más común en mujeres que en hombres.

- La proporción entre mujeres y hombres varía aproximadamente de 2:1 a 3:1, lo que significa que las mujeres tienen entre dos y tres veces más probabilidades de desarrollar EM en comparación con los hombres.

Edad de inicio:

- La EM puede aparecer a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia entre los 20 y los 40 años.

- La edad media de aparición ronda los 30 años.

Factores genéticos:

- La susceptibilidad genética juega un papel en el desarrollo de la EM. Ciertas variaciones genéticas, como la presencia de genes específicos del antígeno leucocitario humano (HLA), aumentan el riesgo de desarrollar EM. Sin embargo, la genética por sí sola no determina si alguien desarrollará la afección.

Factores ambientales:

- Si bien no se comprenden completamente las causas exactas de la EM, ciertos factores ambientales pueden contribuir a su desarrollo. Estos incluyen infecciones virales, niveles bajos de vitamina D, tabaquismo y obesidad.

Es importante tener en cuenta que la aparición de EM puede variar con el tiempo y puede verse influenciada por cambios en los criterios de diagnóstico, mejores sistemas de notificación y la evolución de las investigaciones. Para obtener las estadísticas más actualizadas y específicas de la región, se recomienda consultar fuentes confiables, como organizaciones nacionales de salud o bases de datos de investigación médica.