¿Qué pasa con los músculos de los astronautas que están en el espacio durante un período prolongado?
1. Atrofia muscular:
La exposición prolongada a la microgravedad provoca atrofia muscular, que es la pérdida de masa y fuerza muscular. La ausencia de gravedad reduce la necesidad de que los músculos trabajen contra la resistencia, lo que hace que se debiliten y se encojan con el tiempo. Los músculos que son los principales responsables de sostener el cuerpo contra la gravedad, como los de la espalda y las piernas, se ven particularmente afectados.
2. Tono muscular reducido:
En el entorno ingrávido del espacio, los músculos no necesitan ejercer el mismo nivel de fuerza para mantener la postura o realizar movimientos. Esto conduce a una disminución del tono muscular, lo que contribuye al debilitamiento de los músculos.
3. Cambio de fluido:
En microgravedad, el cuerpo sufre un cambio de fluido, donde los fluidos tienden a moverse hacia la parte superior del cuerpo, incluida la cabeza. Esto puede provocar un aumento de la presión en el cráneo y cambios en el equilibrio de líquidos alrededor de los músculos. Estos cambios pueden afectar la función muscular y contribuir a la debilidad muscular.
4. Pérdida de densidad ósea:
La pérdida de densidad ósea, conocida como osteoporosis, es otro problema común que experimentan los astronautas en el espacio. Las fuerzas gravitacionales reducidas disminuyen la tensión sobre los huesos, lo que conduce a una disminución de la formación ósea y un aumento de la resorción ósea. Los huesos más débiles pueden contribuir aún más a la debilidad muscular.
5. Desacondicionamiento cardiovascular:
La ausencia de gravedad afecta el sistema cardiovascular, lo que resulta en una reducción de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Esto puede provocar una disminución de la capacidad del cuerpo para suministrar oxígeno y nutrientes a los músculos, lo que contribuye a la atrofia muscular.
6. Control del motor alterado:
Los astronautas pueden experimentar cambios en su control motor y coordinación en el espacio debido a la ausencia de señales gravitacionales. Esto puede afectar los movimientos precisos y la coordinación necesarios para determinadas tareas.
Para mitigar los efectos negativos de la microgravedad en los músculos, los astronautas siguen rigurosos programas de ejercicio durante sus misiones espaciales. Estos ejercicios están diseñados para estimular la contracción muscular, mantener la fuerza muscular y minimizar la pérdida de masa muscular.