¿Qué causa los calambres musculares después de un ejercicio riguroso o un movimiento repetido?
Aunque la fatiga muscular y la deshidratación son causas comunes, los calambres también pueden estar relacionados con otros factores, que incluyen:
- Deficiencias de nutrientes:una deficiencia de potasio, calcio o magnesio puede contribuir a los calambres musculares. Estos minerales juegan un papel importante en la contracción y función de los músculos.
- Exposición al calor:realizar ejercicio intenso en climas cálidos y húmedos puede provocar sudoración excesiva y pérdida de electrolitos, incluidos sodio, potasio y cloruro. Este desequilibrio de electrolitos puede provocar calambres musculares.
- Circulación sanguínea inadecuada:algunas afecciones médicas subyacentes, como mala circulación o insuficiencia vascular, pueden restringir el flujo sanguíneo a determinadas partes del cuerpo. Esta circulación deteriorada puede causar calambres musculares durante el ejercicio o movimientos repetitivos.
- Condiciones neurológicas:Ciertos trastornos neurológicos como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson o el daño a los nervios debido a la diabetes (neuropatía periférica) también pueden provocar calambres musculares.
- Distensión muscular:trabajar demasiado un músculo o usarlo de una manera desconocida puede provocar calambres musculares. La falta de flexibilidad o los músculos tensos también pueden aumentar el riesgo de sufrir calambres musculares.
Si los calambres musculares ocurren con frecuencia, es recomendable consultar a un médico para determinar la causa exacta y recibir el tratamiento adecuado.