Si se perdiera el tono en los músculos masetero y temporal, la mandíbula inferior podría caerse por completo si no se la sostiene, lo que impediría hablar, masticar, beber y posiblemente respirar al obstruir (bloquear) el paso de las vías respiratorias. Sin tono muscular para sostener la mandíbula hasta cierto punto, la gravedad por sí sola la empujaría hacia abajo.