¿Correr puede hacer que te duela el cuello?
1. Mala forma de correr: Si no corre correctamente, como por ejemplo con los hombros caídos o inclinando la cabeza hacia adelante, esto puede ejercer presión sobre los músculos y ligamentos del cuello y provocar dolor.
2. Impacto repentino: Correr implica movimientos repetitivos e impactos en los pies, que a veces pueden transmitir ondas de choque por el cuerpo y provocar tensión en el cuello.
3. Desequilibrios musculares: Los corredores suelen tener músculos fuertes en las piernas, pero pueden descuidar el fortalecimiento de los músculos de la parte superior del cuerpo y del cuello. Este desequilibrio puede provocar una sobrecompensación y tensión en los músculos del cuello, lo que provoca dolor.
4. Problemas de la columna cervical: Si tiene una afección subyacente de la columna cervical, como una hernia de disco o estenosis espinal, correr puede exacerbar los síntomas y causar dolor de cuello.
5. Disfunción de la ATM: En ocasiones, correr puede empeorar los síntomas de la disfunción de la articulación temporomandibular (ATM), una afección que afecta la articulación de la mandíbula y puede causar dolor referido al cuello y la cabeza.
6. Deshidratación: Una hidratación adecuada es esencial para la salud general, incluida la función de las articulaciones y los músculos. La deshidratación puede disminuir la elasticidad y flexibilidad de los músculos, lo que provoca un aumento de la tensión muscular y un posible dolor de cuello.
Si experimenta dolor de cuello mientras corre, es importante abordarlo lo antes posible para evitar más molestias o lesiones. A continuación se ofrecen algunos consejos para ayudar a aliviar el dolor de cuello al correr:
1. Evalúa tu forma de correr:
- Mantener una postura erguida con la cabeza en posición neutra.
- Evite dejar caer los hombros o inclinar la cabeza hacia adelante.
2. Fortalecer los músculos del cuello:
- Incorpora ejercicios de fortalecimiento del cuello a tu rutina de ejercicios.
3. Estiramiento:
- Estire regularmente los músculos del cuello para mejorar la flexibilidad.
4. Hidratación adecuada:
- Bebe mucha agua antes, durante y después de correr.
5. Utilice zapatos para correr adecuados:
- Elija zapatillas para correr con amortiguación que brinden un soporte adecuado para sus pies.
6. Consulte a un profesional sanitario:
- Si el dolor de cuello persiste o empeora, es recomendable consultar a un médico para descartar cualquier patología subyacente y recibir el tratamiento adecuado.