¿Debería sentirse débil después de una angioplastia?

Es común sentir cierta fatiga o debilidad después de la angioplastia, especialmente en los primeros días posteriores al procedimiento. Esto se debe a que la angioplastia implica insertar un catéter en una arteria e inflar un globo para ensanchar la arteria, lo que puede causar algún daño temporal a la pared de la arteria. Además, el medio de contraste utilizado durante la angioplastia puede provocar cierta deshidratación, lo que también puede contribuir a la sensación de debilidad.

Sin embargo, es importante distinguir entre la fatiga normal posterior al procedimiento y los síntomas más graves que pueden indicar una complicación. Si experimenta debilidad grave, dolor en el pecho, dificultad para respirar o cualquier otro síntoma preocupante después de la angioplastia, es importante que se comunique con su médico de inmediato.

En general, se recomienda tomarse las cosas con calma y descansar unos días después de la angioplastia para permitir que su cuerpo se recupere. Debe evitar actividades extenuantes, levantar objetos pesados ​​y conducir durante al menos 24 horas después del procedimiento. También debe beber muchos líquidos para ayudar a eliminar el medio de contraste de su sistema.

Si le preocupan sus síntomas después de la angioplastia, siempre es mejor consultar con su médico para obtener asesoramiento y orientación personalizados.