¿Cuáles son los síntomas del disco abultado?

Los síntomas de un disco abultado pueden incluir:

- Dolor: Es posible que sienta un dolor agudo y punzante en la espalda o el cuello que se irradia hacia el brazo o la pierna. El dolor puede empeorar al toser, estornudar o moverse de determinadas maneras.

- Entumecimiento u hormigueo: Es posible que sienta entumecimiento u hormigueo en el brazo, la pierna o la mano.

- Debilidad: Es posible que se sienta débil o tenga problemas para mover el brazo o la pierna.

- Pérdida de reflejos: Es posible que pierda los reflejos en el brazo o la pierna.

- Cambios en la función intestinal o vesical: En algunos casos, un disco abultado puede ejercer presión sobre los nervios que controlan la función intestinal o de la vejiga, lo que provoca incontinencia o dificultad para orinar.

Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante consultar a un médico para que le diagnostique y trate. Un disco abultado puede ser una afección grave, pero generalmente se puede tratar con medidas conservadoras como fisioterapia, medicamentos y cambios en el estilo de vida. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía.