¿Qué son las convulsiones ausentes?

Convulsiones ausentes , también conocidas como convulsiones de pequeño mal , crisis de ausencia típicas , o crisis de ausencia simple , son un tipo de crisis epiléptica caracterizadas por una breve pérdida de conciencia, con inicio y recuperación repentinos. Las crisis de ausencia suelen durar sólo unos pocos segundos, a menudo menos de 10 segundos, y pueden ocurrir varias veces al día.

Signos y síntomas Los síntomas de las convulsiones ausentes incluyen mirada repentina en blanco, falta de respuesta y posiblemente aleteo de los párpados. Durante la convulsión, las personas pierden el conocimiento y la conciencia del entorno y no responden. Puede haber automatismos, en los que las personas realizan movimientos repetitivos como frotarse las manos, relamerse los labios o asentir con la cabeza.

Los niños suelen experimentar convulsiones ausentes y, a menudo, comienzan entre los 4 y 12 años de edad. La mayoría de los niños los superan en la adolescencia, pero algunos pueden continuar experimentándolos en la edad adulta.

Diagnóstico de convulsiones ausentes se basa en la historia del individuo y la observación de las convulsiones, así como en un electroencefalograma (EEG) que registra la actividad eléctrica del cerebro.

Tratamiento de las convulsiones ausentes puede implicar medicamentos, como etosuximida o ácido valproico, para controlar las convulsiones. En algunos casos, se puede considerar la cirugía u otras terapias.