¿Cómo las comidas copiosas precipitan la angina?
Mecanismos:
1. Después de una comida abundante, la sangre se desvía hacia el tracto gastrointestinal, lo que aumenta la actividad simpática y el flujo sanguíneo esplácnico. Esto da como resultado una mayor demanda de oxígeno del miocardio.
2. Las comidas copiosas provocan un aumento de la presión venosa portal, lo que reduce el retorno venoso al corazón y conduce a una disminución de la perfusión coronaria.
3. Las comidas grasas provocan una elevación de los triglicéridos séricos y de los ácidos grasos libres, lo que puede provocar vasoconstricción de las arterias coronarias.
4. La hiperglucemia resultante de comidas copiosas promueve la inflamación y el estrés oxidativo que pueden precipitar el síndrome coronario agudo.
5. Los niveles elevados de insulina, asociados con un gran consumo de carbohidratos, estimulan la actividad nerviosa simpática y pueden reducir el flujo sanguíneo del miocardio.
El riesgo es particularmente alto para personas con enfermedad arterial coronaria preexistente, diabetes u otros factores de riesgo. Para minimizar el riesgo, las personas deben evitar comidas copiosas y pesadas, especialmente aquellas con alto contenido de grasas y carbohidratos. Comer comidas más pequeñas y frecuentes y limitar el tamaño de las porciones puede ayudar a prevenir los síntomas de la angina. Además, mantener un peso saludable, realizar actividad física con regularidad y controlar las afecciones médicas subyacentes puede ayudar a reducir el riesgo de angina precipitada por comidas copiosas.