¿Cómo afecta la obesidad al sistema muscular?
1. Infiltración del tejido adiposo muscular (MATI) :El exceso de grasa puede infiltrarse en el tejido muscular y provocar MATI. Esta condición disminuye la capacidad del músculo para generar fuerza, disminuye su flexibilidad y deteriora la función muscular general. Como resultado, las personas pueden experimentar una reducción de la fuerza muscular, problemas de movilidad y limitaciones en el ejercicio.
2. Debilidad muscular :La obesidad se asocia con una fuerza muscular reducida, incluso en personas que no están físicamente inactivas. El exceso de peso tensa los músculos, provocando fatiga y debilidad muscular. Esta debilidad puede afectar diversas actividades diarias, desde levantar objetos hasta subir escaleras.
3. Sarcopenia :La obesidad puede acelerar la pérdida de masa y fuerza muscular relacionada con la edad, conocida como sarcopenia. La combinación de exceso de grasa e inactividad común en la obesidad perjudica la síntesis de proteínas musculares y aumenta la degradación muscular, lo que resulta en una disminución de la masa y la fuerza muscular.
4. Metabolismo muscular alterado :La obesidad afecta los procesos metabólicos dentro de los músculos. El exceso de tejido graso provoca resistencia a la insulina, lo que dificulta la absorción y utilización de glucosa por parte de los músculos. Como resultado, los músculos dependen más de la grasa como fuente de combustible, lo que lleva a una reducción de la eficiencia durante las actividades físicas y a una disminución de la capacidad aeróbica.
5. Estructura y función muscular alterada :La obesidad está relacionada con cambios en la estructura y función de las fibras musculares. El desequilibrio entre los tipos de fibras musculares, como una disminución de las fibras oxidativas de tipo I y un aumento de las fibras glucolíticas de tipo II, puede afectar el rendimiento y la resistencia muscular. Además, puede haber alteraciones en el tamaño, la arquitectura y la capilarización de las fibras musculares, lo que afecta la función muscular.
6. Distensión articular :La obesidad ejerce una presión excesiva sobre las articulaciones, incluidas las asociadas con los músculos. El peso puede provocar degeneración y dolor en las articulaciones, limitando el movimiento y la función de los músculos. Los ejemplos comunes incluyen dolor de rodilla, cadera y espalda baja.
7. Problemas de movilidad :La obesidad puede limitar la movilidad de un individuo debido a debilidad muscular, dolor en las articulaciones y flexibilidad reducida. Esto puede afectar las actividades diarias, la participación en ejercicio físico y la calidad de vida en general.
Es fundamental que las personas con obesidad realicen actividad física con regularidad y adopten un estilo de vida saludable para mejorar su salud muscular y su bienestar general. Estos cambios pueden ayudar a reducir el exceso de grasa corporal, fortalecer los músculos, mejorar la movilidad y mejorar la función muscular general.