¿Por qué utilizar betametasona en trabajo de parto prematuro?
Se ha demostrado que el uso de betametasona en partos prematuros reduce el riesgo de síndrome de dificultad respiratoria (SDR), una afección grave que puede causar insuficiencia respiratoria en bebés prematuros. El SDR es causado por la falta de surfactante y la betametasona ayuda a aumentar la producción de surfactante y mejorar la función pulmonar. También se ha demostrado que la betametasona reduce el riesgo de hemorragia intraventricular (HIV), un tipo de hemorragia en el cerebro que puede ocurrir en bebés prematuros.
La betametasona generalmente se considera segura para su uso en mujeres embarazadas, aunque existen algunos efectos secundarios potenciales. Estos efectos secundarios incluyen:
* Aumento de los niveles de azúcar en sangre.
* Retención de líquidos
* Hipertensión
*Cambios de humor
* Problemas de la piel
* Infecciones
Los beneficios potenciales de la betametasona en el trabajo de parto prematuro superan los riesgos para la mayoría de las mujeres. Sin embargo, es importante hablar con su médico acerca de los riesgos y beneficios de la betametasona antes de tomarla.