Describa las mediciones de rutina que los trabajadores de la salud usarían para monitorear el envenenamiento de la sangre.
1. Signos vitales:
- Temperatura: La fiebre, generalmente superior a 38 °C (100,4 °F), es un signo común de infección.
- Frecuencia cardíaca: Una frecuencia cardíaca rápida (taquicardia), a menudo superior a 90 latidos por minuto (lpm), puede indicar sepsis.
- Frecuencia respiratoria: El aumento de la frecuencia respiratoria (taquipnea), generalmente superior a 20 respiraciones por minuto, puede ser un signo de dificultad respiratoria.
- Presión arterial: En la sepsis grave puede producirse presión arterial baja (hipotensión).
2. Recuento de glóbulos blancos (WBC) y diferencial:
- Recuento total de leucocitos: Un recuento alto o bajo de glóbulos blancos puede indicar infección.
- Recuento diferencial de leucocitos: Tipos específicos de glóbulos blancos, como neutrófilos y linfocitos, pueden proporcionar información sobre el tipo de infección.
3. Cultivos de sangre:
- Se toman muestras de sangre para cultivar e identificar el microorganismo causante responsable de la infección.
4. Proteína C Reactiva (PCR) y Procalcitonina:
- PCR: Este marcador inflamatorio aumenta en respuesta a la infección.
- Procalcitonina: Precursor hormonal que puede indicar una infección bacteriana y que a menudo se utiliza para diferenciar las infecciones bacterianas de las virales.
5. Lactato:
- Los niveles elevados de lactato en sangre pueden ser un signo de hipoxia tisular, mala perfusión y sepsis grave.
6. Análisis de gases en sangre arterial:
- Mide los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre arterial, lo que puede revelar dificultad respiratoria o desequilibrios ácido-base.
7. Pruebas de función hepática (LFT) y pruebas de función renal (KFT):
- Estas pruebas evalúan la función hepática y renal, que pueden verse afectadas por la sepsis.
8. Estudios de coagulación:
- La sepsis puede alterar la coagulación, por lo que se controlan pruebas como el tiempo de protrombina (PT), el índice internacional normalizado (INR) y el recuento de plaquetas para evaluar el riesgo de hemorragia y la función de la coagulación.
9. Equilibrio de líquidos:
- Es esencial una monitorización estricta de la ingesta y eliminación de líquidos para mantener una perfusión tisular adecuada y prevenir la sobrecarga de líquidos.
10. Saturación de oxígeno (SpO2):
- La oximetría de pulso se utiliza para controlar los niveles de saturación de oxígeno en sangre, ya que la sepsis puede provocar una disminución de la oxigenación.
11. Presión venosa central (PVC):
- En pacientes críticamente enfermos, se monitorea la PVC para evaluar el estado de los líquidos y guiar la reanimación con líquidos.
Los trabajadores de la salud monitorean estos y otros parámetros a intervalos regulares, a menudo cada hora en casos críticos, para rastrear los cambios en la condición de un paciente y ajustar su plan de tratamiento en consecuencia. La detección temprana y el tratamiento agresivo de la sepsis son cruciales para mejorar los resultados de los pacientes.