¿El alcohol afecta el sabor de la sangre?

No existe una respuesta definitiva a esta pregunta ya que el sabor percibido de la sangre puede variar mucho de una persona a otra. Si bien algunas personas pueden reportar un sabor amargo o metálico, otras pueden no notar ninguna diferencia. El alcohol puede afectar la percepción del gusto, ya que puede adormecer las papilas gustativas y reducir la sensibilidad de la lengua. Como resultado, algunas personas pueden encontrar que el sabor de la sangre es menos pronunciado o incluso completamente enmascarado cuando se consume con alcohol. Sin embargo, este efecto no es universal y puede variar según el individuo y la cantidad de alcohol consumido.