¿Por qué son tan peligrosas las drogas callejeras?
Las drogas ilegales no están sujetas a los mismos estándares de fabricación que los medicamentos recetados, lo que significa que pueden contener contaminantes dañinos, como bacterias, virus o toxinas. Esto puede provocar problemas de salud graves, como infección, daño a órganos e incluso la muerte.
Dosis y potencia desconocidas:
Obtener la dosis precisa del principio activo es un desafío en el caso de las drogas ilícitas. Los fabricantes no están regulados, lo que genera inconsistencias en la potencia o concentración del medicamento. En consecuencia, los usuarios pueden, sin saberlo, tomar dosis demasiado altas o bajas para sus cuerpos.
Falta de etiquetado e instrucciones:
Las drogas ilegales generalmente carecen de un etiquetado adecuado, que incluya información relevante como instrucciones de dosificación, efectos secundarios y contraindicaciones. Sin una orientación adecuada, los consumidores de drogas pueden hacer un uso incorrecto o excesivo de estas sustancias, lo que tiene consecuencias adversas para la salud.
Mezcla de diferentes sustancias:
Mezclar diferentes sustancias, especialmente drogas o alcohol, puede resultar increíblemente riesgoso. Cuando se mezclan drogas ilícitas, resulta difícil predecir sus efectos y puede dar lugar a interacciones impredecibles y potencialmente mortales.
Sin ambiente estéril:
Las drogas ilegales no se producen en un ambiente estéril, lo que aumenta el riesgo de contaminación. Los procesos de esterilización en la producción farmacéutica son cruciales para garantizar la seguridad de los medicamentos.
Combinaciones peligrosas:
Las drogas ilegales suelen mezclarse con otras sustancias potencialmente dañinas, como el fentanilo o la cafeína. Estas sustancias desconocidas pueden crear peligros graves y contribuir al riesgo de sobredosis.
Alto riesgo de adicción:
Las drogas ilícitas suelen ser muy adictivas y los consumidores pueden desarrollar rápidamente una dependencia física de ellas. Dejar o reducir el consumo de drogas puede provocar síntomas de abstinencia, lo que dificulta superar la adicción.
Consecuencias para la salud a largo plazo:
El consumo prolongado de drogas ilícitas puede provocar diversos problemas de salud a largo plazo que afectan al corazón, el cerebro, los pulmones, el hígado y los riñones. Estas consecuencias pueden afectar significativamente la calidad de vida de una persona.
Efectos sobre la salud mental:
El abuso de drogas callejeras puede desencadenar o exacerbar afecciones de salud mental, como ansiedad, depresión y psicosis.
Consecuencias sociales:
El consumo de drogas ilícitas puede tener consecuencias sociales negativas, incluida la pérdida de empleo, problemas de relación, problemas legales y dificultades financieras.
Mayor susceptibilidad a las infecciones:
El abuso de drogas callejeras daña el sistema inmunológico, haciendo que los consumidores sean más susceptibles a enfermedades e infecciones.