Es poco probable que las enfermedades de transmisión sexual (ETS) desaparezcan completamente los síntomas sin tratamiento. Si bien los síntomas pueden disminuir temporalmente o variar en intensidad, la infección subyacente a menudo persiste. Para el diagnóstico y el tratamiento eficaz de las ETS, se recomienda consultar a un profesional de la salud, incluso si los síntomas parecen haber desaparecido. Algunas ETS, en particular las infecciones bacterianas, requieren un tratamiento antibiótico inmediato para prevenir complicaciones adicionales y posibles riesgos para la salud a largo plazo. Retrasar o suspender el tratamiento puede provocar infecciones crónicas, resistencia al tratamiento y un mayor riesgo de transmisión a las parejas sexuales. Es importante seguir el tratamiento recomendado y completar el tratamiento según lo prescrito para garantizar la resolución adecuada de los síntomas de las ETS y prevenir una posible recaída o resurgimiento de la infección.