Los niveles bajos de serotonina en la sangre pueden indicar una deficiencia de este importante neurotransmisor. La serotonina participa en una variedad de funciones corporales, incluida la regulación del estado de ánimo, el control del apetito y el sueño. Un nivel bajo de serotonina puede provocar síntomas como depresión, ansiedad, insomnio y fatiga. Es importante tener en cuenta que los niveles de serotonina en la sangre no siempre reflejan con precisión los niveles en el cerebro, ya que la serotonina no puede cruzar fácilmente la barrera hematoencefálica. Por lo tanto, es posible que un análisis de sangre no siempre proporcione una evaluación completa de los niveles de serotonina en el cerebro.