La sensibilidad al cloro puede provocar erupciones cutáneas después de nadar. El cloro es una sustancia química que se utiliza para desinfectar piscinas y puede provocar irritación de la piel en algunas personas. Puede causar piel seca, picazón, enrojecimiento y sarpullido. Las personas con eccema, psoriasis u otras afecciones de la piel pueden tener más probabilidades de desarrollar sensibilidad al cloro.