La psoriasis es una enfermedad autoinmune crónica que afecta la piel. Desafortunadamente, no existe una cura permanente para la psoriasis. Sin embargo, existen varios tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Estos incluyen tratamientos tópicos (como cremas, ungüentos y lociones), tratamientos sistémicos (como medicamentos orales y biológicos), fototerapia (terapia de luz) y cambios en el estilo de vida.