El tracto respiratorio está revestido por epitelio columnar ciliado pseudoestratificado con células caliciformes. Este tipo de epitelio consta de múltiples capas de células, pero sólo las células superficiales llegan a la superficie y están ciliadas. Las células caliciformes secretan moco, que ayuda a atrapar el polvo y otras partículas. Los cilios mueven la mucosidad hacia arriba, hacia la garganta, donde se puede tragar o toser. El revestimiento del tracto respiratorio se renueva constantemente para reemplazar las células dañadas por el polvo, la contaminación y otros factores.