¿Cómo medir una vía aérea para asegurar que sea del tamaño correcto para el paciente?
1. Seleccione el tamaño de vía aérea adecuado. El tamaño de las vías respiratorias está determinado por la edad y el peso del paciente. Para los adultos, se pueden utilizar las siguientes pautas:
* Vías respiratorias orales: La longitud de las vías respiratorias bucales debe ser aproximadamente igual a la distancia desde los incisivos del paciente hasta el ángulo de la mandíbula.
* Vías aéreas nasofaríngeas: La longitud de la vía aérea nasofaríngea debe ser aproximadamente igual a la distancia desde las fosas nasales del paciente hasta el lóbulo de la oreja.
* Tubos endotraqueales: El tamaño del tubo endotraqueal está determinado por la edad y el peso del paciente. Una regla general es utilizar un tamaño de tubo que sea un tercio de la edad del paciente, pero esto puede variar según la anatomía individual del paciente.
2. Inserte la vía aérea. La vía aérea debe insertarse suavemente en la boca o nariz del paciente. Si la vía respiratoria es demasiado pequeña, será difícil insertarla y puede provocar náuseas en el paciente. Si las vías respiratorias son demasiado grandes, puede obstruir las vías respiratorias del paciente.
3. Compruebe la ubicación de las vías respiratorias. Una vez que la vía aérea esté colocada, es importante comprobar que la punta de la vía aérea esté por encima de las cuerdas vocales del paciente. Esto se puede hacer auscultando los ruidos respiratorios sobre el pecho del paciente. Si no hay ruidos respiratorios, es posible que las vías respiratorias estén demasiado profundas y sea necesario retirarlas ligeramente.
4. Asegure las vías respiratorias. Una vez que la vía aérea esté en su lugar y se haya comprobado su posición, es importante asegurarla a la cara del paciente. Esto se puede hacer usando cinta adhesiva, una correa o un collarín.
5. Monitorear las vías respiratorias. Una vez que las vías respiratorias están colocadas, es importante controlarlas continuamente para detectar cualquier signo de obstrucción. Esto se puede hacer observando el tórax del paciente y escuchando los ruidos respiratorios. Si el paciente experimenta alguna dificultad para respirar, es posible que sea necesario retirar o reemplazar las vías respiratorias.