¿Con qué condición se asocia el síndrome de piernas inquietas?
1. Deficiencia de hierro:el SPI a menudo se asocia con niveles bajos de hierro en la sangre, especialmente en mujeres embarazadas. El hierro desempeña un papel crucial en la producción de dopamina, un neurotransmisor implicado en la regulación del movimiento y el control motor, y su deficiencia puede contribuir al desarrollo de los síntomas del SPI.
2. Embarazo:alrededor del 15% al 20% de las mujeres embarazadas experimentan SPI, comúnmente durante el tercer trimestre. Los cambios hormonales, especialmente el aumento de los niveles de estrógeno y progesterona, pueden contribuir al desarrollo de los síntomas del SPI durante el embarazo.
3. Enfermedad renal crónica:las personas con enfermedad renal crónica (ERC) tienen una mayor prevalencia de SPI en comparación con la población general. Se cree que la alteración del equilibrio de electrolitos, como los niveles de calcio, magnesio y fosfato, así como la acumulación de toxinas urémicas debido a la función renal alterada, desempeñan un papel en el desarrollo del SPI en pacientes con ERC.
4. Neuropatía periférica:el síndrome de piernas inquietas puede ser un síntoma de neuropatía periférica, una afección caracterizada por daño a los nervios del sistema nervioso periférico. La neuropatía periférica puede ser causada por una variedad de factores, que incluyen diabetes, deficiencia de vitamina B12, abuso de alcohol o ciertos medicamentos.
5. Enfermedad de Parkinson y esclerosis múltiple:el SPI es más frecuente en personas con trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple. Se cree que las alteraciones en el sistema nervioso central, incluidos los cambios en los niveles de dopamina, contribuyen a los síntomas del SPI en estas afecciones.
Es importante señalar que, si bien estas afecciones están asociadas con el SPI, no todas las personas con estas afecciones experimentarán SPI. El SPI también puede ocurrir en personas sin ninguna de las condiciones anteriores y, a veces, es posible que no se conozca la causa exacta (SPI idiopático). El diagnóstico y la evaluación médica adecuados son esenciales para determinar la causa subyacente y controlar los síntomas del SPI de forma eficaz.