¿Qué podría causar dolor lumbar izquierdo y micción frecuente, especialmente por la noche?
1. Infección del tracto urinario (ITU)
Una ITU es una infección bacteriana que afecta el tracto urinario, incluidos los riñones, la vejiga o la uretra. Comúnmente causa síntomas como micción frecuente (especialmente por la noche), dolor o ardor al orinar y dolor en la parte baja de la espalda o el abdomen.
2. Cálculos renales
Los cálculos renales son depósitos minerales duros que se forman en los riñones. Cuando los cálculos pasan por el tracto urinario, pueden causar dolor intenso en la espalda, el costado o la parte inferior del abdomen. También puede ocurrir micción frecuente, especialmente por la noche.
3. Próstata agrandada (hiperplasia prostática benigna)
La hiperplasia prostática benigna es una afección en la que la glándula prostática se agranda, ejerciendo presión sobre la uretra. Esto puede provocar dificultad para orinar, micción frecuente y dolor o malestar en la zona lumbar, especialmente por la noche.
4. Condiciones ginecológicas
En las mujeres, el dolor lumbar izquierdo y la micción frecuente, especialmente durante la noche, pueden estar asociados con ciertas afecciones ginecológicas como quistes ováricos, fibromas uterinos o enfermedad inflamatoria pélvica (EIP).
5. Problemas musculoesqueléticos
A veces, los problemas musculoesqueléticos, como una distensión o lesión muscular, una hernia de disco o una desalineación de la columna, pueden causar dolor referido en la parte baja de la espalda que puede ir acompañado de micción frecuente durante la noche.
6. Enfermedad renal
El dolor lumbar izquierdo y la micción frecuente por la noche también pueden indicar una enfermedad renal subyacente, como pielonefritis (un tipo de infección renal) o enfermedad renal crónica (ERC).
Cuándo buscar atención médica
Si experimenta dolor persistente en la parte inferior izquierda de la espalda y micción frecuente, especialmente por la noche, es importante consultar a un médico para determinar la causa. Algunas afecciones pueden requerir tratamientos específicos o evaluaciones adicionales para descartar problemas médicos subyacentes más graves.