¿Cómo afecta la neuropatía en los pies al equilibrio?
- Pérdida de propiocepción: Esta es la sensación de posición o movimiento en el cuerpo. Es esencial para mantener el equilibrio porque nos permite saber dónde están las partes de nuestro cuerpo en el espacio y cómo se mueven. Cuando la propiocepción está alterada, podemos sentirnos inestables y tener dificultades para caminar en línea recta.
- Debilidad muscular: La neuropatía también puede causar debilidad muscular, lo que puede empeorar aún más el equilibrio. Cuando los músculos de nuestros pies están débiles, somos menos capaces de controlar nuestros movimientos y es más probable que nos caigamos.
- Dolor y entumecimiento: La neuropatía puede causar dolor, entumecimiento u hormigueo en los pies, lo que puede dificultar la marcha y aumentar el riesgo de caídas.
- Reducción de la sensación en la planta de los pies. La neuropatía puede dañar los nervios que envían señales desde los pies al cerebro, lo que puede hacer que usted sea menos consciente de la posición y el movimiento de sus pies. Esto puede dificultar el mantenimiento del equilibrio cuando está de pie o caminando.
- Mayor riesgo de caídas: Las personas con neuropatía en los pies tienen más probabilidades de caerse. Esto se debe a que es más probable que tengan equilibrio inestable, debilidad muscular y dolor o entumecimiento en los pies.
La neuropatía puede ser causada por varias afecciones diferentes, como diabetes, alcoholismo, ciertos medicamentos y enfermedades autoinmunes. Si experimenta síntomas de neuropatía, es esencial consultar a un médico para obtener un diagnóstico y analizar las opciones de tratamiento.
A continuación se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a mejorar el equilibrio si tiene neuropatía en los pies:
- Utilice una ayuda para caminar: Un bastón, un andador o unas muletas pueden ayudarle a mantenerse estable al caminar.
- Usar calzado cómodo: Asegúrese de que sus zapatos le queden bien y brinden un buen soporte.
- Evita caminar sobre superficies irregulares: Manténgase en superficies lisas y niveladas para disminuir el riesgo de resbalones.
- Haz ejercicios de equilibrio: Existen numerosos ejercicios que puedes hacer para ayudar a mejorar tu equilibrio. Pídale recomendaciones a su médico o fisioterapeuta.
- Sé consciente de tu entorno: Presta atención a los obstáculos en el suelo y evita pisarlos.
- Tómate tu tiempo: Camine despacio y con cuidado, dando un paso a la vez.
- Pide ayuda cuando sea necesario: No dude en pedir ayuda a un amigo, familiar o cuidador cuando la necesite.