¿Cuánto tiempo tarda la osteoartritis en desarrollarse y progresar?

La osteoartritis (OA) es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que comúnmente afecta las rodillas, las caderas, la columna, las manos y los pies. La progresión de la OA puede variar ampliamente de persona a persona y puede verse influenciada por varios factores, incluida la edad, la genética, el nivel de actividad y la salud general. A continuación se ofrece una descripción general del cronograma para el desarrollo y la progresión de OA:

1. Etapa temprana:

- En las primeras etapas de la OA, pueden haber cambios sutiles en el cartílago de la articulación y el hueso subyacente.

- Es posible que estos cambios no causen síntomas perceptibles ni limitaciones funcionales.

2. Etapa media:

- A medida que el cartílago continúa desgastándose y se desarrollan espolones óseos, las personas pueden comenzar a experimentar dolor leve en las articulaciones, rigidez e hinchazón.

- Ciertos movimientos o actividades pueden empeorar los síntomas y algunas personas pueden experimentar molestias al permanecer de pie o caminar durante períodos prolongados.

3. Etapa tardía:

- En la OA avanzada, la pérdida de cartílago se vuelve más grave y los espolones óseos aumentan de tamaño.

- Esto puede provocar dolor, rigidez e hinchazón importantes en las articulaciones, lo que dificulta las actividades cotidianas y la movilidad.

- Las articulaciones afectadas también pueden aparecer deformadas o hinchadas.

La progresión de la OA suele ser gradual y puede tardar de varios años a décadas. Sin embargo, en algunos casos, particularmente con factores de riesgo como obesidad, lesiones articulares o ciertas predisposiciones genéticas, la OA puede progresar más rápidamente.

Es importante tener en cuenta que la OA es una enfermedad crónica y no se puede curar. Sin embargo, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado, incluido el ejercicio, el control del peso, la fisioterapia y la medicación cuando sea necesario, pueden ayudar a retardar la progresión de la enfermedad, reducir los síntomas y mejorar la función articular general y la calidad de vida.