¿Cómo afecta la espina bífida al sistema esquelético?

La espina bífida es un defecto congénito que ocurre cuando los huesos de la columna (vértebras) no se forman o cierran completamente alrededor de la médula espinal. Dependiendo de la gravedad del defecto, la espina bífida puede afectar el sistema esquelético de varias maneras:

1. Cierre incompleto de las vértebras :En los casos de espina bífida, es posible que las vértebras no se cierren por completo, dejando un espacio o abertura en la columna. Esto puede provocar presión sobre la médula espinal y los nervios, provocando problemas neurológicos como parálisis o incontinencia.

2. Escoliosis :La escoliosis es una afección en la que la columna se curva hacia los lados, a menudo en forma de "S" o "C". Es una complicación común de la espina bífida y puede ocurrir debido a desequilibrios musculares y debilidad causados ​​por el daño a los nervios asociado con la afección. La escoliosis puede afectar aún más el sistema esquelético al causar dolor, malestar y posibles problemas respiratorios.

3. Cifosis :La cifosis es una afección en la que la columna se curva excesivamente hacia adelante, dando la apariencia de un jorobado. Si bien es menos común que la escoliosis en la espina bífida, puede ocurrir como resultado de debilidad muscular e inestabilidad de la columna causada por el defecto del tubo neural. La cifosis puede causar dolor de espalda, rigidez y dificultades para respirar.

4. Síndrome del cordón atado :En algunos casos de espina bífida, la médula espinal puede estar adherida de manera anormal al tejido debajo de ella, lo que provoca tensión y estiramiento de la médula a medida que el niño crece. Esta afección, conocida como síndrome del cordón anclado, puede provocar una variedad de síntomas neurológicos y puede requerir una intervención quirúrgica.

5. Deformidades de las piernas :La espina bífida también puede afectar el desarrollo de las extremidades inferiores. Pueden ocurrir dislocaciones de cadera, pie zambo (talipes equinovaro) y otras deformidades del pie debido a debilidad muscular y daño a los nervios. Estas deformidades pueden afectar la movilidad y requerir tratamiento ortopédico.

6. Osteoporosis :Las personas con espina bífida también pueden tener un mayor riesgo de osteoporosis, una afección caracterizada por huesos débiles y quebradizos. Esto puede deberse a varios factores, incluida la movilidad reducida, la debilidad muscular y la deficiencia de vitamina D, todos los cuales pueden afectar la salud ósea.

Vale la pena señalar que las manifestaciones esqueléticas específicas de la espina bífida pueden variar según el tipo y la gravedad del defecto. El seguimiento y las consultas periódicas con profesionales de la salud, incluidos ortopedistas y neurocirujanos, son cruciales para controlar las complicaciones esqueléticas asociadas con la espina bífida y garantizar un tratamiento y atención óptimos.