¿Cuáles son los síntomas o efectos de la distrofia muscular?
- Debilidad muscular: Este es un síntoma característico de la distrofia muscular y puede afectar diferentes grupos de músculos en todo el cuerpo, lo que provoca dificultad para moverse, caminar y otras actividades físicas.
- Atrofia muscular: A medida que los músculos se debilitan, también pueden reducir su tamaño (atrofia). Esto puede provocar una apariencia delgada y frágil y una mayor dificultad con el movimiento.
- Fatiga y cansancio: Las personas con distrofia muscular pueden experimentar fatiga y cansancio excesivos, incluso después de una actividad física mínima.
- Dolor muscular y calambres: El dolor muscular y los calambres son síntomas comunes y pueden ser bastante graves en algunos casos.
- Dificultad para respirar: Algunos tipos de distrofia muscular pueden afectar los músculos respiratorios, dificultando la respiración, especialmente durante la actividad física.
- Dificultad para tragar: La disfagia o dificultad para tragar puede ser un síntoma de distrofia muscular que afecta los músculos implicados en la deglución.
- Problemas cardíacos: Ciertos tipos de distrofia muscular también pueden afectar el músculo cardíaco y provocar problemas cardíacos como latidos cardíacos irregulares (arritmia) o miocardiopatía (un debilitamiento del músculo cardíaco).
- Contracturas articulares: A medida que los músculos se debilitan, pueden hacer que las articulaciones queden fijas en una posición flexionada o doblada, lo que provoca contracturas articulares. Esto puede limitar la movilidad y causar molestias.
- Escoliosis: La escoliosis, o curvatura de la columna, puede ocurrir en algunos tipos de distrofia muscular debido al debilitamiento de los músculos de la espalda.
- Dificultades cognitivas y de aprendizaje: Algunas formas de distrofia muscular, como la distrofia muscular de Duchenne, también pueden estar asociadas con dificultades cognitivas y de aprendizaje.
Es importante tener en cuenta que los síntomas y efectos específicos de la distrofia muscular pueden variar ampliamente de persona a persona, y la progresión de la afección puede diferir según el individuo. Si tiene dudas o sospecha que puede tener distrofia muscular, es fundamental consultar con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.