El color de una habitación no afecta directamente la temperatura de tu piel. La temperatura de la piel está regulada por varios mecanismos fisiológicos del cuerpo, incluidos el flujo sanguíneo y la sudoración. Los factores externos como la temperatura ambiente, la ropa y la actividad física tienen un impacto más significativo en la temperatura de la piel en comparación con el color de una habitación.