¿Por qué es malo poner hielo directamente sobre la piel?
1. Congelación: El hielo puede provocar congelación, una afección que se produce cuando la piel y los tejidos subyacentes se congelan. Esto puede provocar daños en la piel, los tejidos, los nervios y los vasos sanguíneos. Los síntomas de congelación pueden incluir entumecimiento, hormigueo, dolor, decoloración de la piel y ampollas.
2. Daño tisular: La aplicación de hielo directamente sobre la piel puede dañar la superficie de la piel. Esto se debe a que el hielo puede extraer calor de la piel, haciendo que la piel se vuelva quebradiza y más susceptible a sufrir daños.
3. Daño a los nervios: Las temperaturas extremadamente frías causadas por el hielo pueden dañar los nervios de la piel. Esto puede provocar entumecimiento, hormigueo o dolor en el área afectada.
4. Ralentiza la curación: Contrariamente a la creencia popular, es posible que el hielo no siempre sea beneficioso para curar las lesiones. Si bien puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor, la aplicación prolongada de hielo puede contraer los vasos sanguíneos y reducir el flujo sanguíneo al área afectada. Esto puede ralentizar el proceso de curación al limitar el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos lesionados.
5. Agrava las afecciones de la piel: Para las personas con determinadas afecciones de la piel, como eccema o psoriasis, la aplicación de hielo directamente sobre la piel puede irritar la afección. Esto puede hacer que sea más difícil de tratar y puede causar molestias e inflamación adicionales.
6. Intolerancia al frío: Algunas personas pueden ser más sensibles al frío que otras y pueden experimentar una incomodidad o dolor extremo cuando se les aplica hielo directamente sobre la piel.
En lugar de usar hielo directamente sobre la piel, se recomienda envolver el hielo en un paño fino o colocar una compresa fría sobre el área afectada para evitar el contacto directo y minimizar el riesgo de daños potenciales.