Sí, la temperatura del cuerpo dormido baja. La temperatura corporal fluctúa naturalmente a lo largo del día, con un pico al final de la tarde y un punto bajo temprano en la mañana. Esto se debe al ritmo circadiano del cuerpo, que es su reloj interno. Durante el sueño, la temperatura corporal desciende entre 1 y 2 grados Fahrenheit. Esto se debe a que el metabolismo del cuerpo se ralentiza y el flujo sanguíneo a la piel disminuye, lo que provoca que el calor se pierda más lentamente. La bajada de la temperatura corporal ayuda a favorecer un sueño reparador.