Su hijo de 3 años se despierta todas las noches y es como si viera que es ciego y comienza a llorar durante unos 10 minutos. Lo consuelo pero no sabe dónde está.

Los terrores nocturnos son un trastorno del sueño común que afecta a niños de entre 2 y 6 años. Se caracterizan por episodios de miedo intenso y pánico que se producen durante el sueño. Los niños que experimentan terrores nocturnos pueden gritar, llorar y agitarse en la cama. También pueden estar desorientados y confundidos, y es posible que no reconozcan a sus padres u otras personas conocidas. Los terrores nocturnos suelen durar unos minutos, pero a veces pueden durar más.

¿Qué causa los terrores nocturnos?

Se desconoce la causa exacta de los terrores nocturnos, pero se cree que son causados ​​por una combinación de factores, que incluyen:

* Genética: Los terrores nocturnos tienden a ser hereditarios.

* Edad: Los terrores nocturnos son más comunes en niños de entre 2 y 6 años.

* Privación de sueño: Los niños privados de sueño tienen más probabilidades de sufrir terrores nocturnos.

* Estrés: Los acontecimientos estresantes, como empezar una nueva escuela o mudarse a una nueva casa, también pueden desencadenar terrores nocturnos.

Cómo ayudar a tu hijo con los terrores nocturnos

Si su hijo sufre terrores nocturnos, hay varias cosas que puede hacer para ayudarlo:

* Asegúrese de que su hijo duerma lo suficiente. Los niños necesitan dormir entre 10 y 12 horas por noche.

* Cree una rutina relajante antes de acostarse. Esto puede incluir tomar un baño tibio, leer un libro o escuchar música relajante.

* Asegúrese de que la habitación de su hijo esté oscura, tranquila y fresca.

* Evita darle a tu hijo cafeína o chocolate antes de acostarse. Estas sustancias pueden interferir con el sueño.

* Si tu hijo se despierta durante un terror nocturno, intenta mantener la calma y tranquilizarlo. También puedes intentar guiarlo suavemente para que vuelva a dormir.

* Hable con su médico si los terrores nocturnos de su hijo son graves o interfieren con su sueño.

Los terrores nocturnos suelen ser una condición temporal y la mayoría de los niños los superan cuando tienen 6 o 7 años. Sin embargo, si le preocupan los terrores nocturnos de su hijo, hable con su médico.