¿Por qué un ataque isquémico transitorio a veces se llama ictus leve y cómo se confirma?

Un ataque isquémico transitorio (AIT) a veces se denomina "accidente cerebrovascular leve" porque es una interrupción temporal del flujo sanguíneo al cerebro que causa síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular, como debilidad repentina, entumecimiento o problemas de visión. Sin embargo, los AIT se diferencian de los accidentes cerebrovasculares en que no causan daño permanente al cerebro.

Los AIT suelen ser una señal de advertencia de que un accidente cerebrovascular en toda regla es inminente, por lo que es importante consultar a un médico de inmediato si experimenta algún síntoma de AIT. Los AIT se pueden confirmar mediante varias pruebas de diagnóstico, que incluyen:

* Imágenes cerebrales: Una tomografía computarizada o una resonancia magnética pueden revelar signos de un AIT, como áreas de disminución del flujo sanguíneo o pequeñas áreas de daño en el cerebro.

* Ecografía carotídea: Esta prueba utiliza ondas sonoras para crear imágenes de las arterias carótidas en el cuello, lo que puede ayudar a identificar obstrucciones o estrechamientos que podrían provocar AIT.

* Ecocardiograma: Esta prueba utiliza ondas sonoras para crear imágenes del corazón y puede ayudar a identificar cualquier anomalía que pueda aumentar el riesgo de AIT, como el foramen oval permeable (FOP), que es un agujero en el corazón que puede permitir que los coágulos de sangre viajen hacia el cerebro.

Al confirmar un AIT, los médicos pueden tomar medidas para reducir el riesgo de sufrir un derrame cerebral, como recetar medicamentos para prevenir coágulos sanguíneos, realizar cambios en el estilo de vida o recomendar una cirugía para mejorar el flujo sanguíneo al cerebro.