¿Cuál es el efecto calorigénico de la tiroides?
1. Aumento de la tasa metabólica basal (TMB): Las hormonas tiroideas desempeñan un papel crucial en la regulación de la tasa metabólica basal del cuerpo, que representa el gasto energético del cuerpo en reposo. Cuando los niveles de hormona tiroidea son suficientes, la TMB aumenta, lo que resulta en una mayor tasa de utilización de energía y producción de calor, incluso en ausencia de actividad física.
2. Estimulación de la Termogénesis: La termogénesis se refiere a la producción de calor en el cuerpo. Las hormonas tiroideas estimulan la termogénesis aumentando la actividad de ciertos tejidos, particularmente el tejido adiposo marrón (BAT). BAT es un tejido graso especializado que contiene una alta densidad de mitocondrias y, cuando se activa, convierte la grasa almacenada en calor mediante un proceso conocido como termogénesis sin temblores.
3. Actividad mitocondrial mejorada: Las hormonas tiroideas influyen en la actividad de las mitocondrias, las fuentes de energía de las células. Promueven un aumento de la densidad mitocondrial, el consumo de oxígeno y la producción de ATP. Este aumento del metabolismo celular conduce a la generación de más calor como subproducto.
4. Síntesis de proteínas aumentada: Las hormonas tiroideas estimulan la síntesis de proteínas, que es el proceso de construcción de nuevas proteínas a partir de aminoácidos. La energía necesaria para la síntesis de proteínas contribuye al aumento general de la tasa metabólica.
5. Efectos cardiovasculares: Las hormonas tiroideas tienen efectos cardiovasculares que contribuyen indirectamente a la respuesta calorigénica. Aumentan la frecuencia cardíaca y el gasto cardíaco, lo que aumenta el suministro de oxígeno a los tejidos y facilita los procesos metabólicos.
6. Absorción de nutrientes mejorada: Las hormonas tiroideas mejoran la absorción de nutrientes del sistema digestivo, asegurando sustratos energéticos suficientes para las reacciones metabólicas.
7. Actividad enzimática aumentada: Las hormonas tiroideas influyen en la actividad de numerosas enzimas implicadas en las vías metabólicas. Al mejorar la actividad enzimática, facilitan diversas reacciones bioquímicas que contribuyen a la producción de calor.
En general, el efecto calorigénico de las hormonas tiroideas es esencial para mantener la homeostasis metabólica normal. Niveles suficientes de hormonas tiroideas aseguran una tasa metabólica adecuada, promoviendo la utilización eficiente de la energía, la termogénesis y el calor corporal general. Por el contrario, la deficiencia de hormona tiroidea (hipotiroidismo) puede provocar una disminución de la tasa metabólica, lo que provoca síntomas como fatiga, aumento de peso e intolerancia al frío, entre otros.