El hipotiroidismo, una glándula tiroides poco activa, generalmente no afecta significativamente la esperanza de vida. Con un manejo y tratamiento adecuados, como la terapia de reemplazo de hormona tiroidea, la mayoría de las personas con hipotiroidismo pueden llevar una vida normal y saludable. La monitorización y el seguimiento periódicos con los proveedores de atención médica son esenciales para garantizar un tratamiento eficaz y controlar cualquier posible complicación.