Sí, un tumor encapsulado puede ser maligno. Un tumor encapsulado significa que el tumor está rodeado por una capa de tejido que lo separa del tejido normal circundante. Este tipo de tumor a menudo se considera menos agresivo en comparación con los tumores que no están encapsulados, ya que la cápsula puede ayudar a evitar que el tumor se propague a los tejidos cercanos. Sin embargo, es importante señalar que la encapsulación por sí sola no determina la malignidad de un tumor. Algunos tumores encapsulados aún pueden ser cancerosos y tienen el potencial de propagarse y causar daño. Por lo tanto, es crucial que un patólogo examine la muestra del tumor bajo un microscopio y realice las pruebas necesarias para determinar su naturaleza exacta y su nivel de malignidad.