¿Cuáles son los efectos del ejercicio en el sistema urinario?

El ejercicio regular tiene varios efectos positivos sobre el sistema urinario. Éstos son algunos de los efectos del ejercicio en el sistema urinario:

Aumento de la producción de orina: El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo a los riñones, lo que ayuda a filtrar los productos de desecho y el exceso de agua de la sangre. Esto da como resultado un aumento en la producción de orina, lo que ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo y a mantener el equilibrio de líquidos.

Prevención de cálculos renales: Se ha demostrado que el ejercicio reduce el riesgo de desarrollar cálculos renales. Esto se debe a que la actividad física regular ayuda a prevenir la formación de cristales en la orina, que pueden provocar el desarrollo de cálculos renales.

Función de la vejiga mejorada: El ejercicio puede ayudar a fortalecer los músculos de la vejiga, lo que puede mejorar el control de la vejiga y reducir el riesgo de incontinencia urinaria. Esto es particularmente beneficioso para las personas que experimentan incontinencia urinaria debido a la debilidad de los músculos de la vejiga.

Reducción del riesgo de infecciones del tracto urinario (ITU): El ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones urinarias al aumentar la producción de orina y eliminar las bacterias del tracto urinario. Esto es especialmente importante para las personas propensas a sufrir infecciones urinarias.

Mejora de la salud general: El ejercicio regular contribuye a la salud y el bienestar general, lo que puede tener un impacto positivo en el sistema urinario. Mantener un peso saludable, reducir el estrés y adoptar una dieta equilibrada pueden ayudar a respaldar la función renal y la salud urinaria.

Deshidratación: El ejercicio extenuante puede provocar deshidratación, lo que puede afectar la función renal y la salud general del sistema urinario. Es importante mantenerse hidratado bebiendo mucha agua antes, durante y después del ejercicio.

Dolor muscular: El ejercicio intenso puede provocar dolor muscular, que puede afectar la zona lumbar y los músculos pélvicos. Esto puede afectar indirectamente el sistema urinario al causar molestias o afectar la función de la vejiga.

Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de comenzar un nuevo régimen de ejercicio, especialmente si tiene alguna afección o inquietud urinaria.