¿Por qué tiene dificultad para orinar después de la cirugía?

La dificultad para orinar después de la cirugía, también conocida como retención urinaria posoperatoria (POUR), es una complicación común que puede afectar a los pacientes por diversos motivos. Aquí hay algunos factores que pueden contribuir a la dificultad para orinar después de la cirugía:

1. Anestesia y Medicamentos:

- La anestesia utilizada durante la cirugía puede afectar temporalmente la función nerviosa, incluidos los que controlan la vejiga. Esto puede provocar una incapacidad temporal para contraer y vaciar la vejiga de forma eficaz.

- Ciertos medicamentos, como los opioides utilizados para controlar el dolor, también pueden contribuir a la retención urinaria al relajar los músculos de la vejiga y ralentizar el paso de la orina.

2. Dolor y malestar:

- El dolor y la incomodidad posquirúrgicos en el área abdominal o pélvica pueden dificultar la relajación y la orina. El miedo al dolor o la incomodidad asociados con la micción también puede provocar dudas y retrasos en el intento de orinar.

3. Cambios de fluidos:

- Durante y después de la cirugía, el equilibrio de líquidos puede verse alterado debido a líquidos intravenosos, pérdida de sangre o cambios en la distribución de líquidos. Estos cambios pueden afectar la producción de orina y la capacidad de la vejiga para llenarse y vaciarse normalmente.

4. Manipulación de la vejiga:

- Las cirugías que involucran el tracto urinario, el área pélvica o la parte inferior del abdomen pueden afectar directamente la vejiga o las estructuras circundantes. Esto puede provocar irritación, hinchazón o alteración temporal del funcionamiento normal de la vejiga.

5. Factores neurológicos:

- En algunos casos, las cirugías que involucran la columna, la médula espinal o los nervios pélvicos pueden causar daños temporales o permanentes que afectan el control de la vejiga y la micción.

6. Factores psicológicos:

- La ansiedad, el estrés y el entorno desconocido relacionado con el entorno hospitalario también pueden contribuir a la dificultad para orinar.

Es importante que los pacientes comuniquen cualquier dificultad para orinar a su equipo de atención médica después de la cirugía. El tratamiento de POUR puede implicar exploración de la vejiga, cateterismo, medicamentos u otras intervenciones para facilitar la micción y prevenir complicaciones.