¿Por qué no existe una vacuna contra el virus?
Muchas infecciones virales comunes tienen vacunas eficaces disponibles, como el sarampión, las paperas, la rubéola, la polio, el tétanos, la hepatitis A y B y la influenza. Estas vacunas han reducido drásticamente la incidencia de estas enfermedades y han salvado innumerables vidas.