¿Cómo tratar una herida abierta en casa que necesita puntos?
Nota :Si la herida es profunda, abierta, sangra profusamente o muestra signos de infección, busque atención médica inmediata. Los siguientes pasos son sólo para heridas menores.
1. Detener el sangrado:
- Aplicar presión directa sobre la herida con un paño limpio o vendaje esterilizado hasta que cese el sangrado.
2. Limpiar la herida:
- Enjuague la herida suavemente con agua limpia o solución salina.
- Retire la suciedad o los restos visibles con unas pinzas previamente limpiadas con alcohol.
- Evite el uso de peróxido de hidrógeno o yodo ya que pueden dañar el tejido.
3. Aplicar antiséptico:
- Aplique suavemente una fina capa de ungüento antiséptico (por ejemplo, Neosporin) o crema antibiótica para prevenir infecciones.
4. Cubrir la herida:
- Colocar una venda esterilizada o un paño limpio sobre la herida para protegerla.
5. Busque atención médica:
- Si bien es tentador cerrar la herida usted mismo, no se recomienda, ya que una costura inadecuada puede provocar infección y cicatrices.
- Acuda a un médico/profesional sanitario lo antes posible para evaluar la herida. Pueden optar por cerrarlo con suturas, Steri-Strips o pegamento para heridas.
Cuidados posteriores:
1. Cambie el vendaje periódicamente:
- Reemplace el vendaje diariamente o según las instrucciones de su médico.
- Mantener la zona de la herida limpia y seca.
2. Evite actividades que puedan reabrir la herida:
- Hasta que la herida haya cicatrizado por completo, evite actividades extenuantes, mojar la zona o aplicar jabones o productos químicos fuertes.
3. Vigile los signos de infección:
- Esté atento al aumento del dolor, la hinchazón, el enrojecimiento, el calor o el drenaje de la herida. Si nota alguno de estos signos, busque atención médica de inmediato.
4. Siga los consejos médicos:
- Siga las instrucciones específicas proporcionadas por su médico con respecto al cuidado de heridas, medicamentos o citas de seguimiento.
Recuerde que esta información es únicamente para el cuidado de heridas menores. Para heridas graves o profundas, es fundamental recibir tratamiento médico profesional para prevenir complicaciones.